La evaluación neurocognitiva,
también llamada neuropsicológica, es un procedimiento clínico sistematizado. Contribuye
al diagnóstico neurológico y/o psiquiátrico. Tiene por objetivo examinar las
funciones cerebrales superiores, o sea las funciones cognitivas.
La evaluación neurocognitiva se
compone de un conjunto de pruebas estandarizadas. Por medio de las mismas se
identifica el funcionamiento cognitivo y conductual del paciente. Al conjunto
de test se lo denomina batería neuropsicológica, entre ellos se puede encontrar
el mini Mental (MMSE), Test del Reloj, Span de dígitos directo e inverso, etc.
La evaluación neurocognitiva se realiza cuando se necesita
establecer un diagnóstico, por seguimiento de la efectividad de un tratamiento
y cuando hay alteraciones cognitivas agudas. Con los resultados se podrán establecer
el proceso terapéutico, el asesoramiento a los familiares y cuidadores y
valorar el efecto del tratamiento.
La evaluación neurocognitiva no
tiene un valor de diagnóstico certero definitorio, ya que el mismo se arriba mediante la entrevista médica al paciente y a
un informante, con los estudios complementarios de imágenes, laboratorio y la evaluación
neurocognitiva.
La evaluación neurocognitiva sebe
realizarse por un profesional académicamente preparado, como los licenciados en
psicología, licenciados en Terapia Ocupacional y aquellos profesionales de la
salud con especialización en neuropsicología.